El enfrentamiento entre Manu Carreño y Clos Gómez
El fútbol español está atravesando un momento de gran tensión en torno al videoarbitraje (VAR). Esta tecnología llegó con la promesa de reducir los errores arbitrales y asegurar la justicia en el deporte, pero hoy, 25 de marzo de 2025, sigue generando controversias que dividen a aficionados, periodistas y profesionales del ámbito deportivo. El reciente intercambio de opiniones entre el periodista Manu Carreño, presentador de El Larguero en la Cadena SER, y Carlos Clos Gómez, exárbitro y actual encargado del VAR en España, ha reavivado un debate que parece no tener fin sobre los fallos del sistema, su implementación y cómo lo percibe el público. Este diálogo, que se ha vuelto viral, no solo refleja las frustraciones acumuladas en torno al VAR, sino que también destaca la complejidad de su aplicación y las expectativas, a menudo poco realistas, que genera. A continuación, se presenta un análisis detallado de este episodio, sus implicaciones y el estado actual del debate sobre la tecnología arbitral en España.
Contexto del enfrentamiento
El enfrentamiento tuvo lugar el 24 de marzo de 2025, durante una emisión de El Larguero, en el contexto de una entrevista con Clos Gómez. Este acudió al programa para hablar sobre las críticas al VAR, tras una serie de decisiones polémicas en partidos recientes de LaLiga y la Liga F. Uno de los incidentes que encendió la controversia fue el gol anulado al FC Barcelona femenino en el Clásico contra el Real Madrid el 23 de marzo. Esta jugada fue invalidada por un supuesto fuera de juego que las imágenes no confirmaron de manera clara, y, debido a la falta de VAR en la competición femenina, no se pudo revisar. Este episodio, junto con errores en partidos masculinos, como el gol anulado a Lewandowski en noviembre de 2024 (Real Sociedad-FC Barcelona) y las quejas constantes del Real Madrid sobre el arbitraje, había intensificado el debate.
Manu Carreño, conocido por su estilo directo, cuestionó a Clos Gómez sobre cómo era posible que los árbitros en la sala VOR (Video Operation Room) no vieran jugadas que, según él, «50 millones de españoles y españolas ven de forma clara». El periodista expresó una frustración que muchos aficionados comparten: si el VAR está diseñado para corregir errores evidentes, ¿por qué siguen ocurriendo fallos que parecen obvios desde la perspectiva del espectador? Clos Gómez, por su parte, defendió la complejidad del trabajo arbitral, incluso con tecnología, y lanzó una respuesta que se volvió viral: «Os animo a pitar un partido de fútbol». Esta frase, interpretada por algunos como un desafío y por otros como una defensa arrogante, desató una avalancha de reacciones en redes sociales y medios, convirtiéndose en el centro de un análisis más amplio sobre el VAR.
El intercambio: Detalle y análisis
El diálogo entre Carreño y Clos Gómez nos muestra dos perspectivas muy diferentes sobre el VAR:
La crítica de Manu Carreño:
Carreño sostiene que el VAR, en lugar de eliminar los errores evidentes, a menudo intensifica la sensación de injusticia. Su pregunta clave —»¿Cómo es posible que los árbitros de VAR no vean lo que todos vemos?»— pone de manifiesto una desconexión entre la sala VOR y la experiencia del aficionado, algo que se ve amplificado por la constante repetición de jugadas en televisión y redes sociales. Esta opinión resuena con la idea de que el VAR, lejos de ser una solución definitiva, añade nuevas capas de subjetividad y confusión. Carreño también mencionó ejemplos concretos, como el gol anulado al Barça femenino, para mostrar cómo la falta de uso adecuado del VAR perpetúa errores que el público considera evitables.
La defensa de Clos Gómez:
Por su parte, Clos Gómez, con su experiencia como árbitro y su rol actual, destacó la complejidad del arbitraje en tiempo real. «No es nada fácil pitar ciertas jugadas, ni siquiera con el VAR», afirmó, enfatizando que las decisiones requieren interpretar las reglas bajo presión y con ángulos limitados, incluso con tecnología. Su invitación a «pitar un partido» no solo buscaba defender a sus colegas, sino también humanizar una labor que, según él, es malinterpretada por quienes critican desde fuera. Clos Gómez subrayó que el VAR no busca alcanzar el «error cero» —una expectativa que él considera poco realista desde el principio— sino reducir los fallos claros y evidentes, manteniendo al árbitro de campo como el protagonista.
El choque entre ambos no fue solo un enfrentamiento personal, sino que reflejó la brecha entre las expectativas del público y la realidad operativa del VAR. Carreño se convirtió en la voz del aficionado, mientras que Clos Gómez defendió la complejidad del arbitraje.cionado frustrado; Clos Gómez, la del profesional que pide empatía y comprensión hacia un sistema imperfecto.
Reacciones y viralidad
El intercambio se propagó rápidamente en plataformas como X, donde términos como «VAR», «Clos Gómez» y «Manu Carreño» se convirtieron en tendencia el 25 de marzo de 2025. Las reacciones se dividieron en tres grandes bloques:
- Apoyo a Carreño: Muchos usuarios, especialmente aficionados de clubes que se sienten perjudicados por el VAR (como el Real Madrid o el Barcelona), aplaudieron la crítica del periodista. Posts como «Manu diciendo lo que todos pensamos: el VAR es un desastre» o «Clos Gómez invitándonos a pitar cuando ellos no ven lo obvio» reflejaron el descontento generalizado.
- Defensa de Clos Gómez: Otros, incluidos algunos exárbitros y analistas, respaldaron al responsable del VAR. «Arbitrar no es tan fácil como verlo en el sofá con 20 repeticiones», escribió un usuario, mientras otro señaló: «Clos tiene razón, el VAR ayuda, pero no es magia».
- Tono irónico: Un tercer grupo optó por el humor, con memes y comentarios como «Voy a pitar un partido a ver si veo el fuera de juego que Clos no vio» o «Clos Gómez diciendo ‘piten ustedes’ como si fuéramos a arreglar el VAR».
Los medios como AS, Marca y El Confidencial han intensificado el debate, utilizando titulares como «El enfrentamiento entre Carreño y Clos Gómez que enciende el fútbol español» o «Clos Gómez desafía a Carreño: ‘Pita un partido’». La viralidad de este episodio puso de manifiesto la pasión que genera el tema y su importancia en la cultura futbolística de España.
El debate de fondo: Fallos del VAR y su implementación
El choque entre Carreño y Clos Gómez no es solo un incidente aislado, sino que representa otro capítulo en una discusión que ha estado en marcha durante años. Desde que se introdujo el VAR en LaLiga en la temporada 2018-2019, ha sido tanto un salvavidas como un foco de controversia. Vamos a desglosar los puntos clave de este debate:
- Expectativas vs. Realidad:
Cuando se introdujo, el VAR se presentó como la solución definitiva para los errores de los árbitros, una herramienta que prometía traer justicia absoluta al fútbol. Sin embargo, Clos Gómez ha señalado en varias ocasiones —como en esta entrevista— que «los que habíamos arbitrado sabíamos que la polémica iba a aumentar». La tecnología no elimina la interpretación humana, y situaciones subjetivas (como faltas o manos) siguen generando controversias, mientras que las decisiones objetivas (como los fueras de juego) dependen de la calidad de las imágenes y de la precisión del sistema semiautomático. - Errores persistentes:
Casos como el gol anulado a Lewandowski en 2024, donde la bota que se señaló como adelantada generó muchas dudas, o el reciente Clásico femenino, demuestran que el VAR no siempre corrige los errores evidentes y, a veces, los empeora. La falta de transparencia —como el hecho de no hacer públicos los audios de las conversaciones entre árbitros en tiempo real— solo alimenta la desconfianza. Por ejemplo, el Real Madrid ha denunciado públicamente una «persecución arbitral» y está pidiendo reformas profundas, que incluyen la salida de Clos Gómez y Medina Cantalejo del Comité Técnico de Árbitros (CTA). - Implementación desigual:
La falta de VAR en la Liga F, excepto en las etapas finales de competiciones como la Champions, resalta una clara diferencia con su implementación en LaLiga masculina, lo que ha llevado a críticas sobre la desigualdad. Clos Gómez comentó que «los organizadores eligen las herramientas», pero también reconoció que «nos encantaría arbitrar con la mejor tecnología». Este desbalance refuerza la idea de que el fútbol femenino está quedando atrás en cuanto a recursos. - Subjetividad y presión mediática:
El VAR no actúa en un vacío. La presión de los medios, las redes sociales y los clubes juega un papel crucial en cómo se interpretan sus decisiones. Como mencionó Eduardo Iturralde González en El Larguero, «el ruido mediático se intensifica cuando los grandes equipos se enfrentan». En 2025, con el Real Madrid, Barcelona y Atlético en una competencia reñida por LaLiga, cada error del VAR se amplifica, alimentando teorías conspirativas que Clos Gómez describió como «injustas».
Datos y estadísticas
El CTA ha respaldado el uso del VAR con datos concretos. Por ejemplo, en la temporada 2021-2022, la precisión en los penaltis llegó al 97,45% después de las revisiones, y se registró una intervención cada 2,44 partidos. Aun así, el margen de error sigue presente: en 2020, se calculó que el VAR no actuó correctamente en 6 de las 156 jugadas revisadas. Aunque el sistema ha logrado disminuir las simulaciones (un 37% menos desde su implementación) y ha reducido los errores graves, la sensación de injusticia sigue latente cuando se producen fallos en momentos clave.
Implicaciones y futuro
El enfrentamiento Carreño-Clos Gómez trasciende el intercambio verbal y plantea preguntas sobre el futuro del VAR en España:
- Reforma del sistema: Clubes como el Real Madrid están pidiendo cambios importantes, que van desde la salida de los actuales responsables hasta la implementación de un VAR más transparente, incluyendo audios públicos al estilo de la Premier League.
- Educación del aficionado: Clos Gómez and the CTA emphasize that the audience needs to grasp the limitations of VAR. His phrase «pitar un partido» might be seen as a call for empathy, but the challenging tone didn’t really help how it was received.
- Tecnología avanzada: El fuera de juego semiautomático, que se ha implementado en LaLiga desde 2024, promete ofrecer una mayor precisión. Sin embargo, ya ha tenido algunos fallos, como el que ocurrió en el partido Celta-Alavés de agosto de 2024. Esto nos hace pensar que alcanzar la perfección tecnológica todavía es un desafío.
Conclusión
El debate sobre el VAR en el fútbol español, que se intensificó tras el enfrentamiento entre Manu Carreño y Clos Gómez, refleja la pasión y las expectativas que genera este deporte. Carreño compartió la frustración de millones de aficionados que ven en el VAR una promesa que no se ha cumplido; por su parte, Clos Gómez defendió la complejidad de una tarea que mezcla tecnología y juicio humano bajo presión. Ambos tienen un punto: el VAR ha hecho avances en la justicia deportiva, pero su implementación imperfecta y la falta de una comunicación clara lo mantienen en el centro de la controversia. Mientras el fútbol español no logre encontrar un equilibrio entre tecnología, transparencia y la aceptación de que los humanos pueden errar, la polémica seguirá siendo tan relevante como los goles. Este episodio viral no pondrá fin al debate, pero sin duda lo mantendrá vivo, alimentando la pasión de una afición que, con o sin VAR, nunca dejará de discutir.