Inicio Finanzas Empresas Made in USA vs Made in China: Trump Vuelve a la Carga...

Made in USA vs Made in China: Trump Vuelve a la Carga con Nuevos Aranceles

63
0

La guerra comercial entre Estados Unidos y China, que se intensificó durante la administración de Donald Trump, es un fenómeno complicado que va más allá de los simples aranceles; se trata de una lucha por la supremacía económica y tecnológica a nivel global. A abril de 2025, este conflicto sigue en constante evolución, con profundas implicaciones para ambos países en aspectos como la producción, el comercio, la economía y el valor de sus monedas. A continuación, ofrezco un análisis detallado sobre el estado actual, los efectos de la subida de aranceles y una evaluación de quién podría salir más beneficiado, tanto a corto como a largo plazo.


Contexto Actual de la Guerra Comercial

La guerra comercial dio inicio formalmente en 2018, cuando Trump decidió imponer aranceles a productos chinos por miles de millones de dólares, argumentando que China estaba incurriendo en prácticas desleales, otorgando subsidios masivos a sus industrias y robando propiedad intelectual. Desde entonces, el conflicto ha ido escalando en diferentes etapas, con represalias de ambas partes. En 2025, tras el regreso de Trump a la presidencia, los aranceles han alcanzado niveles récord, como el reciente 54% a productos chinos, a lo que China respondió con un gravamen del 34% a bienes estadounidenses, según reportes de Reuters del 4 de abril de 2025. Este intercambio refleja una estrategia de máxima presión por parte de EE.UU. y una postura de resistencia por parte de China.

El trasfondo de esta escalada radica en la creciente fortaleza de los productos chinos. China ha consolidado su papel como «la fábrica del mundo», no solo en la producción de bienes de bajo costo, sino también en sectores de alta tecnología como vehículos eléctricos, semiconductores y energías renovables. Esto representa una amenaza para la producción estadounidense, que Trump busca revitalizar con su política de «America First». Sin embargo, la interdependencia económica entre ambos países complica la situación: EE.UU. depende de las importaciones chinas baratas, mientras que China necesita el mercado estadounidense para sus exportaciones.


Made in USA vs Made in China: Trump Vuelve a la Carga con Nuevos Aranceles
Made in USA vs Made in China: Trump Vuelve a la Carga con Nuevos Aranceles

Efectos de la Subida de Aranceles

Para Estados Unidos

  1. Impacto en la Economía:
    • Costos para los Consumidores: Los aranceles funcionan como un impuesto sobre las importaciones, lo que hace que los productos chinos sean más caros en el mercado estadounidense. Investigaciones anteriores, como la de los economistas Flaaen, Hortacsu y Tintelnot sobre los aranceles a las lavadoras en 2018, revelan que los consumidores estadounidenses terminaron pagando un alto precio (alrededor de $820,000 por cada empleo creado). Para 2025, con aranceles del 54%, se estima que el costo adicional por hogar podría alcanzar los $1,900 al año, según proyecciones basadas en análisis económicos.
    • Inflación: La Reserva Federal y varios economistas han señalado que esta política podría reavivar la inflación, un problema que ya tuvo un impacto en la derrota demócrata en 2024. Productos esenciales como electrónicos y ropa, que en su mayoría provienen de China, se encarecerían, afectando así el poder adquisitivo de los consumidores.
    • Producción Nacional: Trump sostiene que los aranceles fomentarán la manufactura estadounidense al protegerla de la competencia china. Sin embargo, mover las cadenas de suministro es un proceso lento y costoso. Empresas como Apple, que ensamblan el 90% de sus iPhones en China, se enfrentan a un dilema: asumir los costos, trasladarlos a los consumidores o cambiar la producción, lo cual no es viable a corto plazo.
  2. Impacto en la Moneda:
    • El dólar podría ganar fuerza al principio debido a la percepción de una política económica más agresiva. Sin embargo, a mediano plazo, la inflación y el temor a una posible recesión, que los analistas asocian con las disrupciones comerciales, podrían hacer que se debilite. Esta incertidumbre ya ha provocado cierta volatilidad en los mercados financieros, como se vio con la caída del S&P 500 (-1.6%) el 4 de abril de 2025.
  3. Efectos a Largo Plazo:
    • Si las empresas no logran reemplazar las importaciones chinas de manera rápida, EE.UU. podría verse ante una contracción económica. La UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) advierte que si todos los países decidieran imponer aranceles masivos, el PIB global podría caer un 4%, lo que haría que EE.UU. pierda competitividad frente a economías más abiertas.

Para China

  1. Impacto en la Economía:
    • Las exportaciones de China a EE.UU. alcanzaron los $524,700 millones en 2024, lo que representa un aumento del 4.9% en comparación con el año anterior, según El Confidencial. Sin embargo, los aranceles del 54% van a reducir esta cifra, afectando a sectores clave como la electrónica, que representa el 41.6% de sus exportaciones a EE.UU. A pesar de esto, China ha estado diversificando sus mercados y fortaleciendo sus relaciones con la UE, México y Vietnam, lo que ayuda a mitigar el impacto de estos aranceles.
    • Crecimiento Interno: Con un PIB que se espera crezca menos del 5% en 2025, en comparación con el 7% de 2018, China está lidiando con presiones internas como la crisis del sector inmobiliario y el alto desempleo juvenil. Los aranceles han complicado aún más las cosas, pero el gobierno ha tomado medidas al implementar estímulos fiscales en sectores clave como los semiconductores y los vehículos eléctricos, además de devaluar el yuan en un 30%, según publicaciones en X, para mantener su competitividad.
    • Producción: A diferencia de EE.UU., China no depende tanto de importar bienes intermedios de su rival. Su ecosistema manufacturero avanzado le permite adaptarse, aunque a costa de márgenes más estrechos.
  2. Impacto en la Moneda:
    • La devaluación del yuan hace que las exportaciones chinas sean más competitivas, lo que ayuda a mitigar un poco el impacto de los aranceles. Sin embargo, esto también encarece las importaciones, como la energía y las materias primas, lo que a su vez presiona la inflación interna y afecta el poder adquisitivo de los ciudadanos chinos.
  3. Efectos a Largo Plazo:
    • China podría beneficiarse si acelera su transición hacia una economía de consumo interno y liderazgo tecnológico. Proyectos como la Nueva Ruta de la Seda y avances en 5G (Huawei) refuerzan su posición global, aunque los aranceles retrasan esta meta al limitar ingresos por exportaciones.

¿Quién Se Beneficia Más?

A Corto Plazo (2025-2026)

  • Estados Unidos: Gana en términos políticos, con Trump proyectando fortaleza y apelando a su base con la narrativa de proteger empleos. Algunos productores locales (acero, aluminio) podrían ver beneficios temporales. Sin embargo, el costo económico (inflación, recesión) y la dependencia de bienes chinos inclinan la balanza en su contra.
  • China: Aunque sufre pérdidas inmediatas en exportaciones, su capacidad de diversificación y control estatal le permiten absorber mejor el golpe. La devaluación del yuan y medidas no arancelarias (restricciones a tierras raras) le dan herramientas para resistir.

Ganador: China, por su resiliencia y menor dependencia relativa del mercado estadounidense.

A Largo Plazo (2027 en adelante)

  • Estados Unidos: Si logra reubicar producción y reducir el déficit comercial ($295,400 millones en 2024), podría fortalecer su economía. Sin embargo, esto requiere una inversión masiva y tiempo, algo que los aranceles solos no garantizan. El riesgo de aislarse del comercio global y perder competitividad tecnológica (ej. retraso en transición energética) es alto.
  • China: Su estrategia de autosuficiencia y expansión en mercados emergentes la posiciona como líder económico si mantiene el rumbo. La guerra comercial acelera su desvinculación de EE.UU., un objetivo geopolítico de Xi Jinping, y refuerza su influencia en Asia y África.

Ganador: China, por su visión estratégica y capacidad de adaptación, siempre que evite una crisis interna severa.


Beneficios para las Economías y Monedas

  • Economía: China tiene más probabilidades de beneficiarse a largo plazo al consolidarse como potencia manufacturera y tecnológica, mientras EE.UU. arriesga estancamiento si no innova rápidamente. A corto plazo, ambos pierden, pero EE.UU. más por el impacto en consumidores.
  • Moneda: El dólar podría debilitarse a mediano plazo por inflación y recesión, mientras el yuan, aunque devaluado, gana relevancia si China expande su uso en comercio internacional (ej. vía la Ruta de la Seda).

Conclusión

La guerra comercial de aranceles en 2025 es una jugada arriesgada de Trump para darle un impulso a la producción estadounidense, pero los efectos inmediatos están perjudicando más a EE.UU. debido al aumento de precios y la inflación. China, con su economía más controlada y diversificada, parece estar resistiendo mejor y podría salir como la gran ganadora a largo plazo, fortaleciendo su economía y su moneda en el escenario global. Sin embargo, el resultado final dependerá de cuán bien EE.UU. logre llevar a cabo una reindustrialización efectiva y de la capacidad de China para enfrentar sus propios desafíos internos. Por ahora, esta escalada parece favorecer más a Pekín en términos estratégicos, mientras que Washington enfrenta un costo económico más inmediato.